Introducción:
Nadie pone en duda la importancia que tiene la lubricación en la fabricación de las piezas de chapa y en la mejora de la productividad. La deformación plástica de la chapa comporta un amplio rango de condiciones extremas que deben ser minimizadas mediante una adecuada lubricación y un correcto mantenimiento del utillaje.
En los procesos de transformación, la lubricación juega un papel muy importante puesto que es fundamental para reducir la fricción entre las superficies en contacto y facilitar la deformación plástica del material.
En los procesos de transformación, la lubricación juega un papel muy importante puesto que es fundamental para reducir la fricción entre las superficies en contacto y facilitar la deformación plástica del material.
Cuando la chapa no es lubricada, ésta se adhiere excesivamente a la superficie de la matriz y se provocan rayaduras en su superficie. La forma de evitarlo, pasa por utilizar un fluido de calidad -lubricante- que reduzca dicho rozamiento -coeficiente de fricción- y facilite la deformación de la chapa.
Estampación y Embutición:
Estampación y Embutición:
La gran variedad de piezas que se fabrican con estos procedimientos hace muy difícil el dar unas reglas generales sobre los lubricantes a utilizar. En general, existen una serie de condicionantes, que hacen que su utilización dependa de; las características de la transformación, del tipo de material y de las condiciones de trabajo.
Lo mas aconsejable en todos los casos, es consultar directamente con el proveedor del lubricante y que nos recomiende el mas adecuado a las características de nuestra transformación.
Los rangos de calidad, viscosidad o fluidez del lubricante hacen que estos sean muy variados y necesiten ser estudiados con detalle.
Elección del Lubricante:
Lo mas aconsejable en todos los casos, es consultar directamente con el proveedor del lubricante y que nos recomiende el mas adecuado a las características de nuestra transformación.
Los rangos de calidad, viscosidad o fluidez del lubricante hacen que estos sean muy variados y necesiten ser estudiados con detalle.
Elección del Lubricante:
En casi todos los casos, la elección del lubricante depende básicamente de tres factores:
1) Características de la transformación.
2) Tipo de material.
3) Condiciones de trabajo.
Cada uno de ellos juega un papel muy importante que debe ser considerado individualmente.
Cantidad de Lubricante:
1) Características de la transformación.
2) Tipo de material.
3) Condiciones de trabajo.
Cada uno de ellos juega un papel muy importante que debe ser considerado individualmente.
Cantidad de Lubricante:
La dosificación del lubricante es fundamental para tener éxito en la transformación. La dosificación antes y/o durante la fabricación de las piezas se ha demostrado que es de gran importancia, sobre todo en operaciones de embutición y en matrices progresivas.
Sistemas de aplicación:
Las tecnologías actuales de aplicación abarcan una amplia gama de procedimientos que se adaptan a las necesidades de cualquier proceso de fabricación. En general, los sistemas de aplicación mas utilizados son:
1) De contacto.
2) Rodillos.
3) Pulverizadores.
4) Goteo.
5) Cepillos.
Todos ellos, pueden ser aplicables de forma manual o mediante unidades programadas automáticamente.
Lubricación de contacto:
1) De contacto.
2) Rodillos.
3) Pulverizadores.
4) Goteo.
5) Cepillos.
Todos ellos, pueden ser aplicables de forma manual o mediante unidades programadas automáticamente.
Lubricación de contacto:
La lubricación de contacto acostumbra a ser el procedimiento mas utilizado, la razón de su éxito radica en su sencillez y su buen grado de rendimiento. El sistema de aplicación consiste en la interposición de un fluido -Lubricante- entre las superficies en contacto, con la finalidad de reducir el coeficiente de fricción durante la transformación.
En estos casos, el lubricante forma una “película” entre dichas superficies y ayuda a la deformación plástica del material.
Aplicación mediante rodillos:
Éste es uno los métodos mas habituales y extendidos en la lubricación de las chapas. Dos rodillos (uno superior y otro inferior) que se deslizan sobre sus superficies hacen que esta quede lubricada y preparada para su transformación.En estos casos, el lubricante forma una “película” entre dichas superficies y ayuda a la deformación plástica del material.
Aplicación mediante rodillos:
El lubricante llega a los rodillos mediante un sistema de goteo que está sincronizado con la velocidad de la prensa.
Aplicación mediante goteo:
Este sistema es uno de los más rápido y sencillos de utilizar. Un tubo conectado a un recipiente y direccionado sobre la banda, permite que ésta quede lubricada y dispuesta para su transformación.
El mayor problema radica en los casos de elevada viscosidad del lubricante puesto que puede condicionar su dosificación en algunos puntos de la chapa.
Pulverización:
La pulverización mediante un sistema air-less -sin aire- permite dosificar la cantidad de producto a depositar sin necesidad de crear un ambiente oleoso en el entorno de trabajo. Un sistema de bombeo acoplado a la prensa, hace llegar el fluido a la matriz sin que afecte a la contaminación ambiental.
Uno de los inconvenientes que presenta, es la limitación de la viscosidad del lubricante debido a la dificultad para su dosificación.
Uno de los inconvenientes que presenta, es la limitación de la viscosidad del lubricante debido a la dificultad para su dosificación.
Cepillos y/o Esponjas:
Afortunadamente, ya son pocas las Empresas que siguen utilizando este sistema en la lubricación de las chaps o las matrices. Los inconvenientes son muchos y lo hacen inviable para producciones seguras y rentables.
El coste de su implantación es reducido pero sus inconvenientes son muchos y costosos.
Efectos de la rugosidad superficial:
Afortunadamente, ya son pocas las Empresas que siguen utilizando este sistema en la lubricación de las chaps o las matrices. Los inconvenientes son muchos y lo hacen inviable para producciones seguras y rentables.
El coste de su implantación es reducido pero sus inconvenientes son muchos y costosos.
Efectos de la rugosidad superficial:
Una baja rugosidad superficial favorece un mejor deslizamiento de la chapa debido al menor coeficiente de fricción. En la mayoría de casos, se hace necesario rectificar y pulir el utillaje de forma que la “dirección de las estrías” queden orientadas en el mismo sentido en que se desliza la chapa.
Desgaste de los útiles:
Desgaste de los útiles:
Las partículas desprendidas y el desgaste que provocan siguen las mismas leyes que los elementos de máquinas sometidos a rozamiento. El efecto de una insuficiente lubricación, comporta el de calentamiento de dichos elementos y el consiguiente desgaste de los mismos.
Limpieza de las piezas:
En casi todos los procesos de transformación, el lubricante tiende a ser eliminado una vez se ha acabado la transformación, en general, ésta es una de las circunstancias que influyen directamente sobre sus características y su elección. A menudo, los recubrimientos superficiales -pintado, lacado, galvanizado, …..etc.-, hacen que dichas superficies tengan que estar totalmente limpias y exentas de residuos para que su adherencia sea la correcta.
1 comments:
podrías comentar más acerca de las ventajas y desventajas de cada sistema??? Sobre todo de los primeros, donde parecen ser los más utilizados, pero menos comentados.
Muchas gracias.
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